Este jueves Luis Miguel inició el festejo de su cumpleaños 48 de una forma muy peculiar, pues a pesar del recelo que ha mantenido en su vida personal y la poca cercanía que tiene con sus seguidores, en esta ocasión el cantante se dejó consentir por ellos a la entrada y salida del concierto que brindó en el Auditorio Nacional.
El intérprete mexicano detuvo su camioneta y abrió la puerta para salir y recibir las muestras de cariño de sus incondicionales, quienes no dudaron en demostrarle su devoción cantándole las mañanitas.
Ataviado con unos lentes de sol, el famoso se mostró muy complaciente y estuvo dándole la mano a algunas afortunadas fans, además de esbozar una enorme sonrisa por este gesto.
Es de esta forma que “El Sol” celebra su aniversario, en medio de una gran expectativa por el estreno de la serie en la que contará parte de su vida, además del gran éxito que sigue logrando con sus presentaciones de su gira “México por Siempre”.