20MINUTOS.ES
- Google, en colaboración con la Cinémathèque française ha creado un homenaje al cineasta.
- Es una historia que repasa sus películas y que se puede ver en realidad virtual.
El francés Marie Georges Jean Méliès revolucionó los albornes del cine a principios del siglo XIX gracias a sus por aquel entonces extravagantes ideas, que le llevaron a incorporar a las narrativas cinematográficas efectos especiales y trucos visuales para soprender al espectador.
Ahora los equipos de doodle de Google, Google Spotlight Stories, Google Arts & Culture y de la Cinémathèque française «han colaborado en la creación del primer doodle interactivo de 360° y realidad virtual (RV)» para conmemorar «la vida y el talento del director de cine e ilusionista francés Georges Méliès», según explica el buscador.
Cuando se accede a la dirección de Google se puede encontrar el logo del buscador transformado en un cartel del siglo XIX y a Georges Méliès asomado a él. Si se le da a reproducir, se puede ver una historia en la que el propio Méliès corre una serie de aventuras que recuerdan sus películas y que se ha llamado Back to the moon (regreso a la luna).
Además de verse en 360º de forma convencional (moviendo el móvil o arrastrando con el ratón podemos ver la acción en todas direcciones) se puede ver en realidad virtual si se dispone de unas gafas para ese tipo de soporte y se descarga la aplicación Google Spotlight Stories.
Méliès intentó comprar el cinematógrafo, invento de los hermanos Lumiére; que se negaron, pero, meses más tarde, consiguió en Londres una cámara y película virgen. Al principio, proyectaba en su teatro de París plagios de las películas de los dos hermanos, pero a los pocos años consiguió llevar al cine el mundo de magia y fantasía del que procedía. Hizo de un invento óptico para expertos y curiosos un espectáculo para un público de todas las edades y condiciones.
Su filme más importante es Viaje a la Luna (1902), de 14 minutos, que fue visto con deleite en todos los continentes del mundo. Lo había realizado en un estudio construido en los jardines de su casa. Fabricó complejos decorados en los que se movía un nutrido grupo de actores bajo la luz solar que penetraba por los grandes ventanales de la techumbre.
Entre 1896 y 1913 realizó más de 500 películas en las que utilizó los recursos expresivos del teatro mezclados con los nuevos del arte que nacía: el guión, la escenografía o los actores junto a los trucos visuales, las sobreimpresiones o el coloreado a mano de fotogramas.
Méliès, además, popularizó la reconstrucción de acontecimientos de sociedades que intercalaban en sus proyecciones a modo de noticieros de actualidad, como El zar de Rusia en París (1896) o El acorazado Maine (1898). En este último obtenía impresionantes filmaciones submarinas utilizando el truco de filmar en un acuario.