20 MINUTOS
Liane y Mitch, ambos de 29 años, se conocieron en 2015 a través de la aplicación Tinder y en muy poco tiempo comenzaron a tener una relación.
A pesar de que al principio Mitch pensaba que su novia simplemente tenía problemas de baja autoestima, a los pocos meses de estar juntos se dio cuenta de que esos problemas de imagen corporal iban mucho más allá.
Una tarde, Liane y Mitch iban a salir a pasear cuando Liane se dio cuenta de que se le había terminado la laca del pelo, por lo que empezó a preocuparse por cómo se vería su pelo sin laca. En ese momento, Mitch decidió ir a la tienda más cercana a comprar una laca de pelo para su chica, pero cuando volvió a casa y Liane vio que el bote de laca no era de la marca que ella solía usar, se puso a llorar.
Fue entonces cuando Mitch se dio cuenta de que los comportamientos de Liane no eran normales, por lo que decidieron acudir al médico.
Allí fue cuando le diagnosticaron una condición llamada «Trastorno dismórfico corporal» o «TDC». Esta condición afecta a un 2% de la población e involucra a personas que se ven feas constantemente, comparan su aspecto con los demás y se preocupan excesivamente por un área específica del cuerpo, generalmente la cara.
A partir de entonces Liane comenzó una terapia para superar su condición, aunque vivir con ello sea muy difícil tanto para ella como para su pareja.
En un documental publicado por la BBC Mi yo feo: mi vida con un trastorno dismórfico, Liane habla sobre sus obsesiones. Cuenta que a veces piensa en arañarse la cara o quemar su pelo a causa de los pensamientos negativos que le surgen.
«Dos personas en un mismo cuerpo»
«Amo a mi novia y desearía que ella sintiera lo mismo por ella misma. Pero ella odia su aspecto y se describe a sí misma como fea y repugnante varias veces al día. Ella se ve a sí misma con sobrepeso cuando no lo está, y siente que su rostro está torcido cuando en realidad es simétrico», dice su pareja en el documental.
Mitch también habla de la imposibilidad de tener intimidad entre ellos, pues para Liane es muy difícil estar desnuda. «Hemos intentado varias maneras de intimar, desde noches de citas hasta darle mucho tiempo para prepararse. Pero si ella no se siente cómoda consigo misma, entonces es demasiado difícil».
La pareja de Liane tamién destaca que en la situación en la que se encuentran, es realmente difícil planificar un futuro. Muchas veces han hablado del matrimonio y de tener hijos, pero de vez en cuando Liane siente que un bebé en su barriga podría destrozarle el cuerpo y entonces los planes de futuro se rompen. «Va de un extremo a otro; a veces dice que le gustaría casarse, pero luego su trastorno dice que no».
Mitch concluye el documental explicando que siente como si estuviera con dos personas, y que el TDC es una bestia dentro de Liane. «He aprendido a no responderle directamente cuando dice cosas como: «Me veo horrible». En cambio, lo que hago es tranquilizarla tocando su brazo o mano, o abrazándola».
«Sé que el TDC de Liane nunca va a desaparecer, pero me gustaría que llegara un punto en el que yo no sienta que tengo que estar en un estado de alerta constante, y en el que ella tenga la confianza de ser ella misma», terminaba diciendo Mitch.