EFE
- «No hablo solo de mi país. Está bastante claro que en cada uno hay un circo político».
- Lo ha dicho en la presentación de corto documental ‘An Undeniable Voice’, del que es productora.
La actriz estadounidense Sharon Stone ha lamentado que la realidad se haya convertido en un «circo sensacionalista», y abogó por no dejarse llevar por este y por pasar a formar parte del cambio.
«No hablo solo de mi país. Está bastante claro que en cada uno hay un circo político. Sociológica, ética y moralmente, estamos siendo arrastrados por el sensacionalismo», dijo en la presentación en París del cortometraje documental An Undeniable Voice, del que es productora.
Su cinta, codirigida por Price Arana y Adam Rothlein, cuenta la historia del superviviente del holocausto Sam Harris, considerado uno de los más jóvenes en haber superado con vida el horror de los campos de concentración nazis, que llegó a Estados Unidos en 1947, con entonces 12 años.
La intérprete, conocida por Instinto básico, subrayó que no podemos pretender que ese genocidio no sucedió, ni tampoco negar el hecho de que formamos parte de una sociedad global, a la que no se le puede dar la espalda.
«Nadie quiere aceptar el cambio, un cambio dramático en que hay terrorismo en cada país, y en que la inmigración es abrumadora en cada frontera del mundo. Pensamos que nos podemos quedar en casa, cerrar la puerta y pretender que nada va a cambiar (…), pero somos una realidad global», dijo.
Stone, que intervino en el marco del festival Paris Art and Movie Awards (PAMA), que se clausura este martes, insistió en que «puedes pretender que no pasa nada o involucrarte en ese cambio» antes de que alguien decida por ti.
La actriz añadió que su cortometraje, que se muestra como material educativo en institutos de su país, no implica que tenga intención de meterse en política.
«Como todo el mundo sabe, soy más bien propensa a cometer errores en público. Estoy más interesada en hablar sobre lo que pasa en la humanidad y en contar historias. No estoy intentando ser popular», añadió Stone, candidata al Óscar en 1996 por Casino, de Martin Scorsese.