20MINUTOS.ES
Una madre inglesa llamada Carrie Golledge compartió en Facebook una foto de su hija de seis años, Sophia, para difundir los efectos del acoso escolar o bullying. En la imagen, la niña reposa en una cama de hospital.
Según recoge el Daily Mirror, Sophia tenía una supuesta mejor amiga que le decía qué podía y no podía comer. Cuando Sophia se alejaba de ella, la otra niña obligaba a los otros compañeros que la dejaran sola.
Carrie se dio cuenta de que algo andaba mal cuando la niña sufría constantes dolores de estómago, no ganaba peso y vomitaba constantemente, «hasta 20 veces en una hora». Por ello, Sophia era ingresada constantemente en centros hospitalarios. A uno de esos ingresos corresponde la foto que compartió su madre.
La niña acabó confesando a su madre lo que pasaba. Dijo que le había dicho a su profesora lo que ocurría, pero que ésta le ofreció como solución «que jugara con otra persona». La madre acudió al colegio y en el centro le prometieron solucionar el tema a la vuelta de vacaciones, pero según Carrie, el primer día del nuevo curso Sophia regresó a casa llorando, vomitando y temblando.
Finalmente, los padres de Sophia decidieron sacar a la niña y a su hermano del colegio. «En el momento en el que cambió de escuela, Sophia ganó peso y recuperó su salud«. Carrie decidió contar su caso para concienciar del problema del acoso escolar: «He recibido miles de mensajes de padres que me han agradecido que cuente la historia».