Una mujer que vive en Estados Unidos afirma estar ‘poseída’ por el espíritu de Jenni Rivera, evitando que hable y sólo cante para comunicarse con las personas.
Esto lo contó en el programa “Caso cerrado” en donde su esposo pidió el divorcio pues Wendy, la “poseída”, no deja de cantar y esto le está afectando al hijo de ocho años de la pareja, quien se ha vuelto violento tras las burlas que recibe en la escuela por culpa de “Jenni Rivera”.
De acuerdo con el esposo llamado Jesús, así comenzó todo:
“Hace más o menos un año, mi esposa es muy fanática de Jenny Rivera, fuimos a su sepulcro, donde había un evento y bueno, había mucha alegría, mucha algarabía y ella, después de ese episodio que vivió en el sepulcro de Jenny Rivera, ella ha cambiado totalmente, a tal punto que ella dejó de hablar, todas las comunicaciones que tiene conmigo, con mi hijo y con el público en general es solamente cantando”.
La psicóloga del programa encontró que Wendy podría tener delirio de grandeza porque aunque sus acciones están dañando a los que tiene a su alrededor, realmente no se da cuenta.