EFE
- La actriz madrileña tuvo palabras de recuerdo para las víctimas de la violencia de género.
- Cruz recibió una sonora ovación del público de San Sebastián.
La actriz Penélope Cruz recogió el viernes por la noche el tercer Premio Donostia de la 67 edición del Festival de Cine de San Sebastián de manos del líder de la banda irlandesa U2, Bono, y en su discurso de agradecimiento ha recordado a las mujeres que sufren «la violencia de género».
Tras hacer un recorrido de sueños cumplidos y agradecimientos, la actriz ha hecho referencia a «algo que no tiene que ver con el cine, pero el cine tiene que ver con la vida», para acto seguido recordar las escalofriantes cifras: 44 mujeres asesinadas en lo que va de año y más de 1.000 desde 2003.
«Espero que cuando una mujer encuentre la fuerza gigantesca que se necesita para denunciar lo que se vive en una situación así, la escuchen, pero que la escuchen a la primera y no cuando sea demasiado tarde», ha pedido.
También ha dicho que su «principal sueño» en este momento es que «entre todos podamos proteger este hogar común que es el mundo y demos una razón a los niños para seguir soñando, que nos demos cuenta de todos somos uno».
El acto en el Palacio del Kursaal ha comenzado con un repaso a la trayectoria de la actriz española más internacional, la única que tiene un Óscar, por Vicky, Cristina, Barcelona (2008), y fue nominada otras dos veces, con Volver (2006) y por el musical Nine (2009). Además, estaba en el elenco de Belle epoque (1992), que ganó el Óscar a mejor cinta extranjera.
A continuación ha salido al escenario el director del certamen, José Luis Rebordinos, para dar la gran sorpresa de la noche, el cantante Bono, que ha entrado dando saltos en el escenario y ha causado el delirio entre el público, puesto en pie.
Bono ha destacado la importancia de la familia para Penélope Cruz, dentro y fuera de la pantalla, y se ha declarado «orgulloso» de formar parte de la suya en la vida real.
«Los artistas solemos perdernos en nosotros. Penélope se pierde en todos los demás y por eso nosotros nos perdemos en ti», ha concluido el cantante interpelándola directamente.
«Una soñadora»
La actriz madrileña de 45 años ha comenzado su discurso calificándose como «una gran soñadora» y ha asegurado que sus dos grandes sueños se han cumplido: ser madre y la interpretación.
Sobre su oficio ha destacado que es «una necesidad» por la que siente «un respeto y un amor que no hace más que crecer».
La lista de agradecimientos ha comenzado por sus padres, «por no invalidarme nunca y darme la libertad de elegir», ha señalado. Y ha continuado con Pedro Almodóvar, Bigas Luna, Fernando Trueba y todos los directores que han confiando en ella.
También ha recordado a sus profesores, a su representante Katrina Bayonas, y a su familia más cercana.
«A mis dos preciosos hijos y a mi marido Javier, el compañero de viaje más maravilloso que se puede tener; y sí, él también estaba incluido en mis sueños y está aquí conmigo», ha precisado, ante lo cual el actor, en una de las filas traseras del auditorio, se ha puesto en pie y ha saludado.
Penélope Cruz se ha convertido esta noche en la segunda actriz española en conseguir el Premio Donostia después de Carmen Maura y en la mujer más joven que lo logra —Matt Dillon, con 42 años, se lo llevó en 2006—.
También tiene un BAFTA y un César honorífico y tres premios Goya de once nominaciones y ha trabajado con directores como Pedro Almodóvar, Fernando Trueba, Fernando León de Aranoa, Bigas Luna, Julio Medem, Asghar Farhadi, Woody Allen, Kenneth Branagh, Ridley Scott Olivier Assayas o Rob Marshall.