Unos cardiólogos de Pensilvania, Estados Unidos, crearon un proyecto usando la famosa Inteligencia Artificial, con el cual intentarían predecir las personas que podrían morir al siguiente año, esto usando los electrocardiogramas de 1.77 millones de personas, logrando sorprender a los propios investigadores con lo acertado que fue.
Esta inteligencia artificial consiguió un puntaje de 0.85, al predecir las muertes que se darían en los próximos 12 meses, siendo la calificación más alta el 1.0, pero aunque usaron información de muertes que ya habían pasado, este sistema consiguió ver cosas que ni los propios doctores se explican pues vio las muertes de personas que parecían estar sanas.
El electrocardiograma es un estudio que se usa para ver la actividad del corazón y los patrones que analizan los doctores son ataques al corazón, una de las principales enfermedades de esta parte del cuerpo humano.