Luego de que los hijos de Jenni Rivera decidieran vender la lujosa mansión tras la trágica muerte de la cantante en 2012, los actuales dueños anunciaron que la residencia está de nuevo a la venta por el valor de 7 millones de dólares (más de 130 millones de pesos).
La mansión, que se encuentra en Encino, California, y que fuera el escenario de grandes momentos durante los últimos tres años de vida de La Gran Señora, está asentada en un terreno de casi mil metros cuadrados y fue construida en 1999.
Cuenta con siete habitaciones y nueve baños, una piscina de granito con cascadas artificiales y un amplio cuarto de televisión con chimenea, además de un gimnasio bastante equipado y una sala de juegos.