Se reunieron en una sala de conferencias ubicada en un piso veinte en Seúl y bautizada con el nombre de un proyecto exitoso con talento coreano —“Okja”, una película de 2017— para hablar sobre el que esperaban que se convirtiera en otro éxito.
Se reunieron en una sala de conferencias ubicada en un piso veinte en Seúl y bautizada con el nombre de un proyecto exitoso con talento coreano —“Okja”, una película de 2017— para hablar sobre el que esperaban que se convirtiera en otro éxito.