ISRA ÁLVAREZ
- David Harbour se mete, literalmente, en la piel de Hellboy en la versión más infernal de este clásico de los cómics.
Vive en una dualidad aunque, en el fondo, es sólo uno. Esta es una forma retorcida y pedante del que firma estas líneas de decir que David Harbour se mete en la piel de un monstruo en la nueva y espectacular versión de Hellboy (De Lions Gate y Vértice360, estreno en mayo) mientras que en la serie Stranger Things (Netflix) se dedica a combatir a otros monstruos. En el fondo, ambos personajes comparten a este actor de buen hacer y la voluntad de cumplir con lo correcto.
Este Hellboy es más violenta y más gore que la primera versión y eso le aporta mucho a la película… ¿lo ve así?
Sí, me encanta. Una de las cosas que era importante era convertir esta película en algo realmente nuestro y mostrar la brutalidad de los cómics que hay en ese mundo de brujas y monstruos en el que vive Hellboy. Queríamos que cobrase vida de una forma visceral y que diese mucho miedo.
Es prácticamente inmortal, es fuerte, es inífugo… pero ¿cuál es el verdadero don de Hellboy?
Que es es Hellboy (niño infernal), no Hellman (hombre infernal). Hay un niño dulce dentro de Hellboy que está luchando por entender su verdad. Una de las cosas que me atrajeron de él es que es huérfano. Un hombre le acoge y se convierte en su padre y aunque su genética es demoníaca su padre le trata bien. En un pasaje Hellboy pregunta, ¿por qué me has acogido? Y el padre le responde «porque tienes una cara bonita». Él no entiende ese amor, se pregunta por qué iba a ser él digno de ser amado. Me parece una cualidad bonita, cuando la gente hace cosas buenas pero no consideran que sean dignos de recibir amor. Me encanta porque Hellboy es un ser bondadoso a pesar de que él piensa que es un ser monstruoso. Esa dicotomía me parece muy bonita, hacer cosas buenas sin esperar nada a cambio y aún más, hacer cosas por los demás cuando sabes que sólo conseguirás que te machaquen más. Me parece muy valiente. Él entra de lleno en la derrota, sabe que será derrotado y aún así va a la batalla. Eso es valentía y belleza.
Las sesiones de maquillaje y caracterización eran maratonianas…
Las sesiones duraban tres horas por la mañana y eso los lunes, cuando empezábamos a rodar a las seis y media era brutal. Me levantaba a las dos y media de la madrugada. Sin embargo terminó siendo muy emocionante porque me gustaba y al final me miraba en un espejo cuando no estaba caracterizado y echaba de menos la cara de Hellboy. Empecé a tener casi fetichismo con eso e iba feliz a convertirme en el y cuando ya lo era me miraba y pensaba: ya. Ahí está.
Y… ¿cómo iba al baño?
Bueno… era un poco complicado, pero no era lo peor. Lo más complicado era hacer escenas de acción en las que sudaba. Y el sudor se iba acumulando entre mi cara y la máscara, que era de latex, y el calor sólo podía salir a través de los cuernos. Era como un tubo y por ahí se iba empujando literalmente el sudor y salía chorreando del cuerno. Pero era tan bonita la caracterización que valía la pena pasar por eso.
En el rodaje no están, así que ¿cómo es verse en la película con los efectos especiales, luchando contra seres gigantes, etc?
Es muy divertido, la verdad. Cuando terminé de ver la película por primera vez me encantó. Es una película muy divertida en muchos sentidos. Hay algunas escenas increíbles, en las que por ejemplo estampan mi cara contra un muro, pero en realidad eran efectos y aunque yo sabía lo que iba a ser, cómo quedaría, es realmente impresionante verlo todo en conjunto. Es una película que tiene grandes secuencias de acción y esa es la grandeza del cine, puedes tener grandes criaturas que simplemente no existen. Pero en esta película había cierta magia, incluso antes de los efectos, como cuando nos enfrentábamos dos monstruos, Baba Yaga y yo y ella estaba allí y era impresionante ver a esa criatura delante de ti.
¿Cree usted en lo paranormal? ¿Tenía miedo a los monstruos cuando era pequeño?
Creo que he ido y venido a lo largo de mi vida. He tenido momentos en los que sí y en los que no. De niño jugamos una vez a la güija y fue una experiencia muy loca y pensaba que de verdad algo empujaba mis dedos. He tenido momentos en los que he pensado que hay una intervención divina, que las cosas pasan por un motivo en concreto… ahora creo que el universo sí funciona de una determinada manera, que somos más inteligentes de lo que pensamos y cosas así, pero en cuanto a la paranoia respecto al mal… no sé, no me lo creo realmente.
En esta película Hellboy pasea entre la gente y se relaciona con ellos, ¿la sociedad real aceptaría a un Hellboy?
(Risas) Creo que sería asombroso, no me lo imagino. La gente no se relacionaría con él tan tranquilamente. Pero era un paso que había que dar. El cine está lleno de superhéroes que conviven con la gente de a pie. A nadie le llama la atención ver una película en la que Batman o Supermán hablan o caminan entre la gente y nos parece normal… pero creo que si yo viera un Hellboy paseando por la calle no estaría muy tranquilo (risas).
Milla Jovovich es la gran malvada… ¿es posible llegar a odiarla o tenían complicidad en los parones de rodaje?
La bruja Nimue tiene una relación de atracción hacia Hellboy, hay un toma y daca, ella trata de prepararle para ser el rey, él ve en ella un ser seductor, pero a la vez ella saca su ira de pensar que ha sido engañada. Interpretar esa parte fue fácil porque yo admiro a Milla como persona, como personaje y como actriz. Y cuando tenía que odiarla pues ella iba a mi lado y yo iba esforzándome en odiarla (risas).
En Stranger things lucha contra los monstruos y en Hellboy es uno de ellos… ¿cómo vive esa dualidad?
Buena pregunta… Los dos personajes pelean contra monstruos pero la diferencia es que uno de ellos lo es también. Hopper no se identifica con los monstruos, simplemente quiere matarlos. Pero Hellboy no está seguro de quiénes son los buenos y los malos, eso le ronda la mente durante toda la película, que muestra ese recorrido.
¿Le piden mucho las personas de su entorno que les cuente cosas de la nueva temporada? ¿Es difícil mantener el secreto?
Es divertido porque al principio todos quieren saber cosas, pero cuando vas a empezar a contarle algo dicen ¡No, no me cuentes nada, no quiero saberlo! Porque es una historia tan interesante que todo el mundo quiere vivir la sorpresa, quieren conservar la ignorancia para vivir la experiencia. Es una serie tan sorprendente, tan interesante, que la gente tiene la intriga pero a la vez quieren proteger ese viaje que es sentarse a ver la nueva temporada.
La banda sonora es muy importante…
Sí, el compositor es increíble, es el mismo que It y Blade Runner y tiene muchísimo talento. Tiene un componente muy Heavy Metal que le va mucho a Hellboy. Estaba bien porque en los descansos podía entrar a tu roulotte y escuchar a Marilyn Manson o Judas Priest. Este Hellboy es más punk, más duro y eso me gusta de él.
¿Se ha quedado con algún objeto del rodaje o del vestuario?
Hay unos huevos de pascua y un cráneo con unas patas de araña que me recordaban a Spiderman… pero yo quería guardarme uno de los brazos de Hellboy, hay distintas versiones, una sólo con el puño, otra que es móvil… y yo quería guardarme uno de esos puños, pero mi novia me dijo que era demasiado tener eso en nuestro apartamento. Me dijo que eso no entraría por la puerta, así que no pude.