Miley Cyrus regresa al ojo del huracán por la demanda que entabló el cantante Michael May, mejor conocido como “Flourgon”, por el tema de 2013 que la llevó al éxito a nivel mundial.
Según el músico, Miley tomó elementos de su canción “We Run Things”, específicamente la frase: “We run things, things don’t run we”, que se traduce como “controlamos las cosas, las cosas no nos controlan”.
El hombre pide una millonaria indemnización por lucrar con su trabajo, además solicitó detener las ventas e interpretación de la canción. En la querella incluye a RCA Records, la cual es un sello de Sony, y a Mike WiLL Made-It, quien produjo y coescribió “We Can’t Stop”.
El año pasado, May resguardó su trabajo en la Oficina de derechos de autor de Estados Unidos, obteniendo una “protección formal” por los arreglos de su obra.
La canción de Cyrus pertenece a su álbum “Bangerz” al lograr el segundo puesto en la lista Hot 100 de la prestigiosa revista Billboard.
Hasta el momento, Miley no ha hecho declaración al respecto.