A dos meses de haberse puesto en marcha la política de “tolerancia cero” que criminaliza a los migrantes, más de dos mil 300 familias han sido separadas en la frontera sur de Estados Unidos. Sobre este tema, el cantante de Regional Mexicano, Luis Coronel, habló recientemente con Billboard, pues el, quien nació en Tucson, Arizona, tiene su propia historia de separación familiar.
Coronel, de 22 años, recuerda que su padre, un inmigrante indocumentado, fue arrestado por cargos de inmigración ilegal, y fue enviado a la cárcel en Estados Unidos, donde permaneció dos años para finalmente ser deportado.
En ese entonces Coronel sólo tenía diez años, y los efectos de esa separación permanecieron por mucho tiempo. “Siempre vivimos con miedo”, dijo a Billboard.
Y aunque Trump firmó una orden ejecutiva que supuestamente pone fin a la separación de familias, en realidad es una medida que aún tendrá que enfrentar un gran obstáculo legal: los niños no pueden permanecer por más de 20 días en la cárcel con sus padres, pues así lo estipula el acuerdo Flores de 1997. Esto quiere decir que una vez pasado ese periodo, las familias seguirán siendo separadas.
Contra estos obstáculos, Coronel se abrió camino en el Regional Mexicano. Grabó un primer sencillo en 2013, “Dime Qué Te Pasó”, al que le fue bastante bien.
Después siguió un contrato discográfico con DEL Records y, más tarde, una gira por Estados Unidos al lado de la Banda el Recodo, Los Recoditos, y Gerardo Ortiz.
En 2014 resultó triunfador de Los Premios De La Radio 2014 y en 2015 fue nominado al Premio Lo Nuestro en las categorías Álbum del Año-Regional Mexicano y Artista Masculino del Año-Regional Mexicano.
A finales de 2017, Luis Coronel presentó su tercera producción discográfica, “AHORA SOY YO”, la cual está promoviendo actualmente.
En el testimonio que ofreció a Billboard sobre la separación familiar, dijo: “Recuerdo ese día como si fuera ayer. Mi papá estaba manejando, y ya estaba en el parque de caravanas donde vivíamos. Fue ahí donde lo detuvieron, y como él no tenía identificación ni prueba de ciudadanía, se lo llevaron”.
“Vimos cómo esposaban a mi papá y se lo llevaron. Le dieron dos años de cárcel. Mi mamá no nos dejaba ir a verlo porque tenía miedo de que nos pasara algo si nos llevaba”, aseveró.
“Mi hermana, mi hermano y yo nos sentábamos y esperábamos a que llegara el correo todos los jueves. Les permitieron escribir postales y cartas, y él nos enviaría un libro para que pudiéramos enviarlo de vuelta con nuestras fotos para él. Después de eso, lo deportaron a México, entonces cruzábamos la frontera y lo visitábamos los fines de semana, y regresábamos a casa los domingos en la noche”, comentó.
“Él siempre mantuvo la esperanza de que regresaría. Nosotros le decíamos que podíamos ir a vivir con él, pero él nos decía que nos quedáramos de este lado, que él vendría a reunirse con nosotros acá. Él siempre quiso regresar, pero murió cuando yo tenía 15 años”, relata Coronel.
Esa fue la historia de separación de su familia, la cual, ha explicado, lo marcó para siempre. Luis Coronel creció con miedo, sabiendo desde muy joven que estaba en una posición difícil, y no había nada que pudiera hacer.
Coronel recuerda haber vivido con miedo desde que tenía ocho años hasta los 19 o 20. Ese temor venía de preguntarse todo el tiempo, ¿qué pasaría si se llevaban a su mamá? ¿Qué harían él y sus hermanos?
“Deseo que la gente realmente pueda entender y ver la verdad de lo que sucede con familias como la mía para que puedan entender la experiencia de los inmigrantes”.