ALICIA G. ARRIBAS / EFE
- Este sábado se celebran las elecciones a la presidencia de la Academia de Cine.
- El directo Mariano Barroso es el único candidato al puesto.
- Sustituirá a Yvonne Blake, que se recupera de un ictus.
El único candidato a presidir la Academia de Cine los próximos cuatro años, el realizador y guionista Mariano Barroso, ha asegurado en una entrevista que, en este momento de cambio de Gobierno, la familia del cine exige que no se les utilice «como arma arrojadiza en la batalla política».
«El cine español incluye a todas las esferas del espectro político y, más allá de las polémicas, lo que queremos y pedimos es que no se nos utilice como moneda de cambio», ha manifestado Barroso de cara a la nueva etapa que la Academia inicia con las elecciones de este sábado para sustituir a Yvonne Blake, que está recuperándose de un ictus reciente.
En cuanto al nuevo ministro de Cultura y Deporte, Màxim Huerta, Barroso ha señalado que están «expectantes» por ver «qué consideración le merece el cine, porque, para nosotros -ha dicho- es un sector estratégico». El aún presidente en funciones de la Academia (cargo que ocupa desde enero tras la salida Yvonne Blake por enfermedad), ha apuntado que «hay labores urgentes de carácter general, como la cansina tarea de reconducir el IVA», pero prioritario es «ver cómo se gestionarán las industrias culturales y, sobre todo, el inmenso capital humano».
Barroso (San Just Desvern, Barcelona, 1959) encabeza la única terna que se ha presentado para presidir la institución, junto a la actriz Nora Navas (que integraba con él el equipo de Blake como vicepresidenta segunda, cargo al que vuelve a optar) y el productor Rafael Portela, una incorporación «muy necesaria» en opinión del presidente en funciones. «Hace un tipo de cine que también es muy necesario para la Academia y conoce muy bien la industria», ha señalado Barroso.
La actriz catalana Nora Navas, que firma cuarenta actuaciones en cine y televisión, es ganadora del Goya por Pa negre, mientras Portela ha producido cintas como La propera pell, Todas las mujeres, Murieron por encima de sus posibilidades o Lo mejor de Eva. La intención del equipo que encabez Barroso, si son ratificados en las elecciones, es «refundar la Academia a todos los niveles».
Adaptarse a los nuevos tiempos
«Creemos que la Academia se tiene que adaptar a nuevos tiempos. Básicamente convertirse en la institución que aglutine a todo el cine español y hablo de todos los sectores, también estudiantes. Convertirla en una institución activa, abierta y al servicio de nuestro cine», ha declarado Barroso.
En ese sentido, ha señalado que la gala de los Premios Goya, el buque insignia de la Academia, cambiará de lugar, de director y de presentador y, sin precisar datos concretos -que deberán ser primero trasmitidos a la Asamblea, ha dicho-, confirma que las mujeres tendrán un lugar destacado y que las líneas maestras «pasan por la reivindicación de nuestro cine».
El candidato, que hubiera preferido competir con «otros 5 ó 6», piensa que hay «una necesidad urgente de ‘crear comunidad’; la nuestra, por naturaleza, está muy dispersa y la Academia es una oportunidad de lujo para aglutinar todas esas energías».
También destaca el reto la nueva realidad que es «el impulso de las plataformas (Netflix, HBO, Movistar, Amazon) en cuanto a distribución, exhibición y producción, que están generando nuevas formas de hacer, pero también están revolucionando el mercado laboral». «Hay dos grandes realidades, una, la de las plataformas, y otra, que las películas, para que sean reconocidas como tales, necesitan pasar el trámite del estreno en salas. Entre ambas tenemos nosotros que surfear. Ese es nuestro debate, y le vamos a dedicar tiempo, hasta que todo encaje».
Añade en ese «encaje» a las series de televisión, que «no se pueden quedar huérfanas de estructuras o instituciones de referencia; somos los mismos actores y directores», recuerda. Serán continuistas en cuanto a incorporar gente nueva y, además, prometen «buena gestión, impecable y transparente», así como «abrir la Academia ‘de verdad’. Sabemos que ha habido errores», reconoce.
Así, la Academia se convertirá «en un lugar de debate proactivo, no solo a nivel físico -abrir el edificio, dice-, sino convertirlo en «punto de encuentro que acoja en su seno cualquier tendencia, vanguardias y veteranos, y que sea la casa del cine español».