Regina Orozco comenzó por la parte solemne de la música. Se formó en la ópera y con su registro soprano fue una de las alumnas destacadas del Juilliard School, pero a los pocos años de actividad profesional entendió que el complemento de una buena voz y de una adecuada interpretación, tenía que ser la sonrisa del público. Buscó ese giño cómplice en el humor y desde entonces se ha dedicado a establecer vínculos entre el canto lírico y el espectáculo en sus formatos más livianos.
Ha participado en más de 30 películas, de su intervención en los teatros del mundo ya no tiene un registro confiable y su voz es protagonista en ocho trabajos discográficos de muy buena divulgación en América Latina. El cabaret es el ambiente en el que Regina Orozco se siente más libre y por eso está en Colombia para exhibir una selección de sus interpretaciones actuales más destacadas.
¿Cuándo empezó en el mundo de la música y de la actuación?
Desde los siete años empecé a amar el mundo del espectáculo, llevo todo este tiempo sin dejar de subirme a un escenario, sin dejar de sentir esta pasión, sin dejar de cantar, sin dejar de conmover a la gente con mis canciones, algunas veces lo logro, otras no. Muy pequeña empecé a cantar, luego estudié actuación… ópera, pero el mundo de la ópera requería otro tipo de vida y también una de mis pasiones es hacer reír, entonces o hacía reír o hacía ópera, o mariachi o bolero, entonces decidí no limitarme y hacer todo.
¿Cómo fue su etapa de formación artística?
Estudié actuación y teatro en la UNAM, luego estudié música en el Conservatorio Nacional de Música, después fui becada en Nueva York par estudiar ópera en el Juilliard School y me confrontaba mucho no dedicarme totalmente a la ópera, entonces regresé y estuve en una compañía en Cabaret con la que me fui durante seis años de gira por Europa. Más adelante regresé a hacer cine, cerca de 30 películas y ocho discos llevo en mi carrera. Ahora tengo mi compañía y básicamente me gusta hacer de todo, soy muy metiche (curiosa) y ahora si no me limito sobre el escenario. Actualmente hago parte del elenco de la obra “Mi marido tiene familia”, que en México es una de las más vistas.
¿Qué espectáculo suyo podremos ver en Bogotá?
Ahora en Bogotá vengo a hacer una especie de resumen de lo que me gusta hacer, sé que aquí les gusta mucho el mariachi y que le tienen un amor y respeto a la música mexicana y vengo a regalar toda esta pasión que tengo por las manifestaciones de mi país. En el espectáculo voy a hablar de mí como mexicana, considerando que no es fácil ser mujer en esta sociedad, tampoco es fácil ser tercermundista, tener 50 años con sobrepeso y sentirme plena. Siempre hay perjuicios y estigmas que pone la sociedad, escogí música mexicana, pop, boleros y corridos para el show con una mezcla de humor y lúdica arropada por una atmósfera cabaretera.