M. T.
- Jorge Cremades, Ignatius Farray, guionistas y hasta las chirigotas se han topado con las restricciones del humor.
- Rober Bodegas recibe amenazas de muerte por un monólogo sobre gitanos.
Más de 400 amenazas de muerte han sido el último muro con el que se han chocado los límites del humor en España y el autor de la «broma» desecandenante, Rober Bodegas, quien se se enfrenta a acciones legales por su acción.
Hace unos días, el humorista gallego desvelaba en Twitter las centenas de amenazas que había recibido por un antiguo monólogo que profesó en Comedy Central y que ha sido rescatado por las redes. El objeto de crítica han sido varios chistes dirigidos a la etnia gitana, unas bromas que no han sentado nada bien a dos asociaciones.
La primera, la Federación de Asociaciones de Mujeres Gitanas ya ha presentado una denuncia en contra de Bodegas (y posiblemente también se diriga a la cadena) porque sus «difamaciones» contra «toda una comunidad son muy serias». En su opinión, el cómico «ha utilizado el humor en contra de la dignidad de las personas gitanas», aumentando la «discriminación» contra dicha etnia. Además de esta federación, la Fundación Secretariado Gitano también se está planteando llevar el asunto a los tribunales.
Bodegas, por su parte, emitió un comunicado en el que explicaba que entiende y asume que «la provocación forma parte de mi trabajo y por ello las reacciones al mismo siempre suelen polarizarse (…) En mi opinión no hay que esperar pedagogía ni didáctica en la comedia cuando se dirige a personas adultas, pues confío en el criterio personal para discenir entre un chiste y un discurso serio».
Leo que cierto fragmento de un monólogo de @roberbodegas en @ComedyCentralES no ha gustado nada a la comunidad gitana y le están diciendo en las redes sociales de todo menos bonito.
https://t.co/AbklacJS0d pic.twitter.com/5AztsIXovd— Mono terrorista (@monoterrorista) 25 de agosto de 2018
El caso de Rober Bodegas ha devuelto al debate público los límites del humor, que han chocado con distintas asociaciones, autocensuras y quejas en España. Como repaso y forma de reflexión, repescamos algunos de los ejemplos más soñados en estos últimos años.
El autismo en ‘La vida moderna’
David Broncano, Quequé e Ignatius Farray tuvieron que pedir disculpas por unas bromas dirigidas hacia las personas con ásperger y autismo en el programa de La SER La vida moderna.
El pasado abril, Ignatius, bien conocido por sus desenfrenos frente a la cámara, comenzaba a divagar sobre el tema y se le fue de las manos. Tanto es así, que su «falta de humor» dio lugar a una petición en la plataforma Change.org exigiendo disculpas y, cuatro días después, ya contaba con 12.500 firmas.
A los pocos días del suceso, los cómicos se disculpaban públicamente por el tema y dejaban claro que no pretendían ofender.
Jorge Cremades y el machismo
El chiste fácil sobre las diferencias entre hombres y mujeres parece no convencer a todo el público en tiempos del #MeToo y la cuarta ola del feminismo.
Así lo aprendió, a golpe de crítica, el youtuber Jorge Cremades. Muy querido y odiado a parte iguales por sus vídeos, que tiran de clichés sobre los roles de género para ser gracioso, la última gota que colmó el vaso para sus detractores fueron unas declaraciones en una entrevista con el medio El Español.
Según Cremades, «hay más violaciones a hombres que a mujeres, y de eso no se habla». Aunque antes de estas afirmaciones sus actuaciones ya habían sido rechazado por numerosas salas y localidades y en la red era tildado de machista.
Los vídeos de Cremades se basan en exagerar situaciones supuestamente basadas en la vida real con temas como el amor, el sexo o la vida en pareja heterosexual.
El rechazo andaluz a ‘Allí abajo’
Un chiste sobre andaluces casi pone en la calle a un guionista de la serie Allí abajo de Antena 3. Sergio V. Santesteban usó su cuenta de Twitter para hacerse el gracioso tirando de tópicos sobre esta población y se dio de bruces con el incendio de las redes sociales.
«La primera vez que escuché la Salve Rociera pensé que el estribillo decía: ‘Leo leo leo leo leo leo’, pero luego caí en que era una canción andaluza y eso no podía ser» fue lo que escribió Santesteban, quein cerró su cuenta tras el chiste.
Todo podría haberse quedado en el mundo de las redes, pero la controvesia escaló hasta la productora de la ficción, Plano a Plano, que pidió disculpas públicamente y se desmarcó de su vinculación con la broma: «Desde Plano a Plano no compartimos los comentarios personales ni chistes desafortunados de algunos de nuestros guionistas. En casa somos andaluces, madrileños, catalanes, gallegos, salmantinos… ¡Es absurdo criticar a la familia!», tuiteaban.
En defensa de Santesteban salió el Sindiciato de Guionistas, desde el que se emitió un comunicado: «En ALMA defendemos y creemos en la libertad de expresión dentro y fuera de las series, películas y programas que escribimos. Un chiste JAMÁS debería ser razón para penas de prisión o para que nadie pierda su trabajo. Esperamos que productoras y cadenas estén a la altura y protejan de la hoguera de Twitter a los trabajadores que escriben cada semana sus éxitos».
‘La que se avecina’ con el yihadismo
Un hombre vestido de árabe arroja mochilas a la gente en espacios públicos. Esta es la escena que Telecinco rechazó incluir en su serie La que se avecina y cuyo autor, Alberto Caballero, publicó en su cuenta de Twitter.
Las razones que la cadena de Mediaset dio para rechazar su inclusión en la ficción fue porque «no se consideró políticamente correcta». Una autocensura de una las producciones más incorrectas (y vistas) de la parrilla televisiva española.
El clima de tensión por los continuos atentados yihadistas en Europa pudieron haber sido la causa para que dicha escena no saliera finalmente a la luz.
La esencia de las chirigotas
«Comparsa que se junta en carnavales para cantar coplas en las que se burlan, ridiculizan y critican diferentes aspectos de la sociedad«. De esta forma define el Diccionario de la Lengua Española las chirigotas, célebres por las letras satíricas que despliegan los andaluces en plena celebración de sus carnavales.
Su espíritu crítico, echando mano del humor, ha despertado sensibilidades en más de una ocasión y la última polémica estuvo protagonizada por el secesionismo catalán.
La chirigota La familia verdugo, de Chiclana de la Frontera, tenía como eje central de su canción el independentismo catalán y a Carles Pugidemont, con frases como: «No sabemos si cortarle la cabeza o mandarlo a pelar», entre gritos del público para no perdonarle la vida al expresidente de la Generalitat.
La temática en cuestión ha sido criticada por el PDCAT por «jugar con el sufrimiento de una persona y su familia que están pasando por unas circunstancias personales tan complicadas», un gesto que tildan de «frívolo y mal gusto» y que «se podrían haber ahorrado».
Desde la chirigota aseguraron que no piensan cambiar ni una coma de su composición.
Límites del humor
Cada vez que una nueva polémica con el humor sale a la luz, el debate sobre los límites de la comedia vuelven a ponerse sobre la mesa.
Desde quienes defienden que la broma termina donde comienzan a aflorar sensiblidades, hasta quienes opinan que el humor debería ser totalmente libre y que es el cómico quien se pone sus propias reglas, hay opiniones y gustos para todo.
A raíz de estos casos, el humorista David Broncano presentó una sección especial en su programa Loco mundo de Movistar+ donde explicaba el debate con distintos ejemplos.