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- El actor comprometió un operativo militar que estaba en marcha para capturar al narcotraficante.
- Kate del Castillo asegura que el actor la «utilizó».
Cuando Joaquín El Chapo Guzmán se encontraba en busca y captura por parte del gobierno de Estados Unidos y el de México, una persona consiguió entrevistarle: el actor Sean Penn.
Al mismo tiempo, había una operación militar que se interrumpió el 2 de octubre de 2015 cuando Penn, acompañado por Kate del Castillo, amante de El Chapo, llegó al recinto de El Tuna, según infomó el New York Post.
Y quiénes eran los socios del Chapo Guzmán en Colombia??? pic.twitter.com/Yic3rrn5zc
— Mónik ? (@monikquinterog) 6 de noviembre de 2018
«Quiero ver a Penn en la cárcel por poner vidas en peligro«, comentó Jack Riley, un ex agente de la Agencia de Control de Drogas de los EE. UU. Según explica, los marines pusieron la misión en espera para que las dos celebridades no sufrieran ningún contratiempo. Esto permitió, según el periódico, que el capo de la droga escapase.
Riley intentó que se procesara a Penn y a del Castillo por obstrucción, pero los funcionarios de la DEA y del Departamento de Justicia no presentaron cargos porque el actor estaba protegido por su papel de periodista, según el Post.
Cuando cayó el colombiano Pablo Escobar, «El Chapo» Guzmán se convirtió en el líder del mayor cartel de drogas del planeta. Llegó a mandar más de 155 toneladas de cocaína a EEUU: hoy empiezan a juzgarlo y podrían condenarlo a cadena perpetua https://t.co/UbK1myZWYg pic.twitter.com/1zE1ToHZQx
— TN – Todo Noticias (@todonoticias) 5 de noviembre de 2018
Finalmente, El Chapo fue arrestado en 2016 y se enfrenta a varios cargos como tráfico de drogas y asesinato que podrían encarcelarlo de por vida.
«Se sienten humillados porque lo encontramos antes»
Por su parte, Penn ha rechazado las afirmaciones de que su entrevista con el narcotraficante «facilitase su captura por las autoridades mexicanas», como sí han asegurado algunos funcionarios de México. El actor lo ha calificado de «mito».
Indicó, no obstante, que las autoridades mexicanas estaban «claramente humilladas por la idea de que alguien lo encontrase antes que ellos».
Y añadió: «No somos más inteligentes que la DEA o la inteligencia mexicana. Teníamos un contacto gracias al que fuimos capaces de conseguir una invitación».