DANIEL G. APARICIO
- Este 2018 se cumplen 80 años de la creación de Superman y 40 de la primera película de Christopher Reeve.
- Por este motivo, el Día del Orgullo Friki se centra, este 25 de mayo, en el héroe de Krypton.
- FOTOGALERÍA: Las mil y una caras de Superman.
Como viene sucediendo ya desde hace 12 años, este 25 de mayo se celebra el Día del Orgullo Friki. Y el tema principal elegido no podía ser otro que Superman, que este 2018 celebra triple aniversario: cumple ocho décadas de su creación, 40 años desde el estreno de la primera película de Christopher Reeve y cinco desde que Henry Cavill se convirtiera en el hombre de acero.
Superman es Kal-El, un huérfano del destruido planeta Krypton criado en la Tierra por una pareja de granjeros que le dieron el nombre de Clark Kent. A medida que fue creciendo, el joven descubrió que poseía inmensos poderes, originados por la luz del Sol: superfuerza, visión de rayos X, aliento congelante, capacidad de volar… Ya de adulto se convirtió en el incansable defensor de la justicia, azote del villano Lex Luthor y marido de la hermosa Lois Lane.
El personaje fue creado por el escritor Jerry Siegel y el artista Joe Shuster en 1933, quienes lo vendieron a Detective Comics por tan solo 130 dólares en 1938, año en el que se publicó su primera aventura. A lo largo de sus 75 años de vida, Superman se ha convertido en un icono de la cultura popular y ha inspirado la creación de cientos de personajes con similares o iguales orígenes, poderes e ideales: Shazam, el Capitán Marvel, el aclamado Superior de Mark Millar, el Supreme de Alan Moore, El Vigía, Apollo (el Superman homosexual de The Authority), El Samaritano de Kurt Busiek o Hyperion, una clarísima parodia creada por Marvel.
Hyperion es un extraterrestre que se esconde bajo la figura humana de Mark Milton, un dibujante de tiras cómicas enamorado de Lonni Lattimer, quien siempre sospecha de su identidad. Además, su talón de Aquiles es la argonita. ¿Les suena de algo?
También Súper Ratón o el español Superlópez se inspiran en el kryptoniano, a quien no le han faltado dentro de su propia casa (DC Comics) infinidad de versiones. Hemos visto a un Superman malvado, a uno comunista, a otro anciano, uno afroamericano, uno cibernético… Al margen de todos estos experimentos creativos, Superman ha representado durante décadas la idea del bien contra el mal. Es el primer superhéroe, un arquetipo, y una de las grandes figuras de la cultura pop, y como tal ha sido homenajeado en incontables ocasiones.
En los últimos años, la serie The Big Bang Theory ha hecho multitud de referencias al personaje, algo que hizo mucho antes Seinfield. La película de animación El gigante de hierro convierte la figura de Superman en un elemento clave (y tremendamente emotivo) de la trama.
Tampoco Steven Spielberg ha perdido oportunidad de hacerle un guiño –melodía de John Williams incluida– en esa piñata de huevos de pascua llamada Ready Player One. Y otro frikazo, Quentin Tarantino, puso en boca del villano de Kill Bill: Volumen 2 un monólogo en el que deifica al hombre de acero explicando que, mientras otros justicieros se disfrazan para ser superhéroes, Superman se disfraza de Clark Kent para parecer un humano normal y corriente.
El héroe cumplirá un siglo de existencia y seguirá recibiendo nuevas series, nuevas películas, nuevos tributos. Porque Superman ya es más que un personaje, es un símbolo.