20MINUTOS.ES
Katie Holley, una joven de Florida de 29 años, pasó los 9 peores días de su vida por culpa de un pequeño insecto: una cucaracha que se metió en su oído y que no logró sacar por completo hasta pasados nueve días, según ella contó en Self.com.
La joven notó un día una sensación fría en su oído izquierdo, que la hizo despertarse en mitad de la noche. Se levantó y se fue al baño, donde con un bastoncillo de algodón intentó limpiarse. Entonces notó que lo que la molestaba se movía en su interior, hacia dentro del oído. Al sacar el bastoncillo, halló pequeños trozos de marrón oscuro.
Jordan, el marido de Katie, acudió a ayudar a su esposa. Con una linterna, miró dentro del oído y comprobó que lo que tenía la joven era un insecto. Precisamente, días antes habían fumigado la casa, porque solían encontrar muchas cucarachas.
Con un par de pinzas, Jordan logró sacar dos patas del bicho, pero éste logró escabullirse hacia una zona más profunda del oído de Katie, a la que no llegaba Jordan. Decidieron entonces ir a urgencias, donde un médico extrajo más trozos del insecto. Le recetaron antibióticos y unas gotas.
Pero nueve días después, Katie seguía teniendo molestias. Volvió al médico y el facultativo, con un otoscopio, encontró otra pata. Temiendo que hubiera más trozos de animal, mandó a su paciente al especialista, a un otorrino. Fue entonces cuando Katie quedó espantada al comprobar que hasta ese momento tenía la mayor parte de la cucaracha en el oído: la cabeza, el torso y las antenas.
La pesadilla ha acabado, pero desde entonces, Katie duerme con tapones en los oídos.